Hasta hace relativamente pocos años, mantener peces de agua salada, mas que una empresa difícil, parecía una proeza. Coronar con el éxito semejante empresa significaba sortear un camino de obstáculos, cuando no de frustraciones y, en los mejores casos, no se sabía si los logros eran debidos al esfuerzo propio o simplemente producto del azar. […]